Conducción segura en días de calzadas heladas

La Dirección de Acción y Control Urbano, desde el área de Tránsito y Seguridad Vial, informa medidas para la conducción segura en estos días de temperaturas extremas y con heladas en la calzada.

El invierno es la época más peligrosa del año para conducir vehículos. Y de todas las inclemencias meteorológicas que nos podemos encontrar, hay una que eleva más que ninguna el riesgo al volante: las heladas. Las placas que suelen formarse en el suelo no se ven de forma concreta y provocan pérdidas de control que generalmente son muy difíciles de recuperar.

La aparición de hielo en la calzada no es exclusiva de zonas montañosas o donde nieva frecuentemente, sino que cuando la temperatura es inferior a  4°C y en zonas con sombra constante en el día (debajo de los puentes por ejemplo) suelen aparecer pequeños cristales de hielo, la humedad ayuda a que estos cristales se incrementen. Muchos vehículos actuales tienen una alarma cuando la temperatura baja de 4°C.

Algunos consejos para evitar un siniestro vial por el deslizamiento por hielo en la calzada:

–         Para prevenir siniestros involuntarios, se deberá tratar de circular por las rutas o caminos en los horarios donde el sol ya haya derretido el hielo de la calzada o esperando las horas centrales del día.

–         El problema principal es la pérdida de adherencia de forma repentina cuando pisamos un sector con hielo. También hay que tener en cuenta que los neumáticos no tiene la misma adherencia a 0 grados que a 25-30°C.

–         Se debe aumentar la distancia de seguridad con el coche de adelante (la distancia mínima en piso seco es de 2 segundos), sin olvidar circular en marchas largas para evitar que un exceso de potencia te haga patinar. Los movimientos de volante y las maniobras con los pedales se deben realizar con una suavidad extrema, especialmente en curvas.

–         La velocidad se debe mantener constante y muy por debajo de la velocidad máxima permitida.

–         La utilización del pedal de freno debe hacerse sin pisarlo a fondo y dosificándolo prudentemente, con suavidad y si es posible usando el freno motor en lugar del equipo de frenos convencional. Hay que ser mucho más cuidadosos con el uso del volante, evitando los golpes de dirección y la conducción agresiva.

–         Lo mejor que podemos hacer frente al hielo es mantener la calma y no tratar de cambiar la situación con decisiones de último momento. La prevención es la mejor manera de combatir las placas de hielo y, en caso de encontrarnos con una, ya deberíamos haber reducido la velocidad sensiblemente y aumentar la distancia de seguridad para que, si perdemos el control, podamos detener el vehículo en la distancia que sea necesaria.

–         Muchos vehículos actuales tienen una alarma cuando la temperatura es inferior a los 4°C para avisar este posible inconveniente.

–         En la ciudad prestar especial atención en las cunetas de las esquinas, donde se acumula agua de noche y no tiene sol que derrita el hielo.

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