La familia, con dos hijos a cargo, oriundos de nuestra ciudad viajaron en motorhome, buscando trabajo y un futuro para sus hijos; y a los pocos días se decretó la cuarentena.

Fabiana González (51) piensa en su familia para no venirse abajo. Llegó con su marido y sus dos hijos en un motorhome, el pasado 14 de marzo. Vinieron por una propuesta de trabajo que no se dio y ya hace más de un mes que están varados.

A Olavarría no pueden volver, porque no tienen nada que los ate. Ni casa, ni empleo. Esperan que se levante la cuarentena obligatoria para encontrar una salida laboral y comenzar de nuevo, en Cipolletti, Neuquén, Rincón de los Sauces, donde sea.

Sin embargo, nadie sabe con certezas cuánto tiempo más viviremos aislados, de modo que la prioridad hoy para esta familia es salir de la calle. Una vez que termine la cuarentena, será encontrar trabajo. Pero si es antes, mejor.

El motorhome donde viven hace un mes y dos días quedó parado en Tres Arroyos, muy cerca de una plaza y de la gomería Ara General Belgrano, donde trabaja el ex combatiente de Malvinas, Víctor «el Negro» González.

Gracias al gomero que tienen de vecino, esta familia no vive a oscuras. El veterano, además, les facilitó una canilla para que se puedan servir de agua. Pero están limitados para bañarse, lavar la ropa, limpiar el motorhome y usar el baño. «No podemos tirar el agua a la calle», comentó Fabiana, en diálogo con LMCipolletti.

Se las arreglan con los baños de una estación de servicio, aunque tampoco pueden recurrir cada vez que lo necesitan, ya que la circulación en estos tiempos es reducida y temen que la Policía les secuestre el motorhome, el único resguardo que les queda en el mundo.

«Es muy difícil vivir así, nos desespera no poder limpiar el baño, lavar la ropa. Estamos limitados hasta para bañarnos. Yo saco fuerza no sé de dónde para que mi familia no se caiga, pero en este momento nos urge poder salir de la calle. Le pido a la gente si nos puede hacer lugar en una chacra, o tiene una piecita donde podamos estar hasta que se levante la cuarentena. Mi marido está sin trabajo y ni siquiera puede hacer una changa para suplir nuestras necesidades», expresó Fabiana, con la voz quebrada.

Buscan trabajo

Dice que su marido, Víctor Brown, tiene carnet habilitante para desempeñarse como chofer de un camión, en virtud de lo cual pidieron trabajo en varias empresas que transportan cargas. Incluso le golpearon la puerta al Municipio, en lo que tiene que ver con el servicio de recolección de basura. «Hemos andado por todos lados, pero nadie toma gente en este momento. Por ahora no surge nada», indicó la mujer.

La familia se compone, además, de dos hijos: Isaías, de 21 años, con retraso madurativo; y la pequeña Priscila, de 12. Junto a sus padres, se las rebuscan con algo de fruta y verdura que les donan vecinos, pero se les está terminando el gas y necesitan una garrafa. En una oportunidad, también se acercó la Municipalidad. «Nos trajo una bolsita de alimentos», acotó Fabiana. Esa es toda la ayuda que están recibiendo.

«Nos arreglamos con lo poco que nos acerca la gente. Estaríamos necesitando artículos de higiene para desinfectar el motorhome, y si alguien nos puede colaborar con un colchón de una plaza, o plaza y media. Teníamos uno inflable que se nos rompió», agregó la bonaerense.

Mientras tanto, consulta por el pago de la pensión de su hijo discapacitado, por qué no la puede cobrar todavía; e improvisa con el guardapolvo de su hija menor para confeccionar unos barbijos caseros.

«Estamos con mucha necesidad, y da miedo seguir en la calle, miedo de que nos roben también. Anda gente consumiendo estupefacientes, que vive en unos galpones usurpados muy cerca de donde estamos», cerró Fabiana.

Para ayudar a la familia, comunicarse con el número de teléfono +54 9 2284-21-5144.

Fuente: Diario La Mañana de Cipoletti / Foto: Anahi Cardena