«Lo que queda es la paz de haber hecho todo lo máximo que pudimos»
«Lo que queda es la paz de haber hecho todo lo máximo que pudimos», así lo expreso Margarita Larsen en una entrevista con este medio luego de que se conociera el veredicto del juicio abreviado del imputado.
A su vez dijo que «sentí el cierre porque llegue hasta lo máximo que me dejaron avanzar», criticó el accionar de los fiscales «es un manoseo constante, le otorgan el juicio abreviado al imputado, nos dijeron que sí mi hija no quería el juicio abreviado, no se lo daban y eso también fue mentira».
Comentó también que hace tres años visitó al Fiscal General «me había prometido que si la damnificada no quería el juicio abreviado no se lo daban, hoy nos enteramos que se lo dieron igual. Durante siete años tuvo el mismo abogado y dos meses antes lo cambió».
Margarita aseguro que «hace dos años me hubiese sentido peor porque te saca lo peor de vos, porque si vos pedís justicia y te ajustas a derecho y haces las cosas bien no logras nada, nunca nos informaron . Nosotras continuamente estuvimos golpeando las puertas, nunca baje los brazos en estos 8 años sino no hubiésemos llegado ni siquiera a un juicio».
«A mi hija le cae todo este peso y a veces no tiene ganas de levantarse, es por eso que afronté de nuevo y visibilice el caso en los medios de comunicación para que no quedara el caso sólo en un juicio abreviado, decidí salir a dar el cierre y buscar en forma pública lo que no tuvimos con la justicia».
Por otra parte remarcó que «lo que queda es la paz de haber hecho todo lo máximo que pudimos, nos duele un montón de no haber tenido esa oportunidad que también critico a la justicia por eso, hace cuatro años me dijeron que presentara a mi hija como particular damnificada cuando tuvo 18, hoy tiene 22 y nunca apareció un abogado, nos venían mintiendo todo el tiempo, el abogado de oficio nunca apareció. Falta un montón para que la justicia avance, no están trabajando a fondo como tiene que ser con perspectiva de género sino no habría destrato cuando nos atienden».
Para finalizar manifestó «este dolor lo viví ya cuando recibí la notificación del veredicto que ya estaba firmado, hace un mes me enteré que no había vuelta atrás, había que pararse sí o sí, quiero fortalecer a mis hijas desde ese lugar y no quedarnos con ese sabor amargo. Me indigna lo que sucedió porque estaba para el juicio oral y no quiero que le pase a nadie más».
«Quiero que esto sirva para que peleen, fue una puerta que se abrió para que se siga mostrando las cosas que no cumple la justicia, que no quede guardado en un edificio como pensaban hacer esto, que empiecen a ventilar todo lo que está pasando adentro del poder judicial».