La FIO se convirtió en el “aula” elegida para poner a prueba la psicopedagogía
La FIO se convirtió en el “aula” elegida para poner a prueba la psicopedagogía a partir de un convenio entre la FIO y el ISFD 130.
La Facultad de Ingeniería es un espacio clave para que estudiantes de diferentes instituciones realicen sus prácticas pre-profesionalizantes. La Tecnicatura Superior en Psicopedagogía es un ejemplo que se renueva desde hace años. En este primer cuatrimestre, casi 30 alumnas guiaron a las Promos 2024 en el curso de Orientación Vocacional Ocupacional y cuentan cómo capitalizaron ese “cara a cara” dentro del campus.
Más de 400 estudiantes de la Promo 2024 eligieron el GPS vocacional de la FIO. Aquí, en el campus, encontraron en el Area de Orientación y Bienestar herramientas que les ayudaron a despejar dudas en el marco de un programa que se sostiene de marzo a diciembre, desde 1983. Un primer tramo del año donde, la Facultad de Ingeniería jugó un doble rol institucional ya que hizo de guía para quienes egresan del secundario y, al mismo tiempo, se planteó como un espacio de práctica profesional para estudiantes que realizan la Tecnicatura Superior en Psicopedagogía del Instituto Superior de Formación Técnica 130 de Olavarría.
Esta iniciativa se encuadra dentro un convenio que la Facultad de Ingeniería mantiene desde hace años con la institución terciaria. “Vienen en duplas y acompañan el proceso de orientación de un grupo puntual de estudiantes, como observadoras”, explica con entusiasmo la Lic. Florencia Bellomo, psicopedagoga del Area de la FIO que coordina la Lic. Maria Inés Berrino.
Además del Instituto 130, otras instituciones eligen a la Facultad de Ingeniería como espacio clave para que sus estudiantes realicen las prácticas pre-profesionalizantes tales como las escuelas Técnicas 1 y 2 y la Escuela Agraria de Olavarría.
Vínculos y estrategias
“La Facultad de Ingeniería contribuye con la formación de los estudiantes de Psicopedagogía, en la cátedra de Prácticas Profesionalizantes de cuarto año. En dicho espacio se comparten saberes y estrategias desde el ámbito profesional y considera sumamente importante”, valora la docente Carolina Barragán, referente de las prácticas en eI ISFT 130.
“Yo asistía los lunes y pude conocer la modalidad, el funcionamiento y el enfoque del proceso de orientación vocacional; además de observar el rol del psicopedagogo”, comenta Camila Ponce, una de las estudiantes próximas a recibirse y que ingresó a la agenda de la FIO en el inicio de 2024.
En la misma sintonía, Noelia Villarroel reconoce que se “integraron aspectos clínicos, operativos y de orientación tanto para la educación como para el trabajo, en un contexto grupal e institucional”.
La experiencia involucró este año a casi 30 alumnas que en duplas se fueron sumando a cuatro encuentros semanales de 90 minutos donde, como primer paso, “se buscó una técnica rompe hielo, para luego establecer una vinculación y conocer los intereses y aptitudes de los orientados”, describe Luna Mayea.
Momentos bisagra
Todas las estudiantes del Instituto 130 destacan el rol y la predisposición de la Lic. Bellomo en “este proceso de acompañar esa elección de los alumnos, tratando de que se asuman como sujetos críticos, activos, deseantes, capaces de crear su proyecto de vida y así lograr el objetivo de la OVO”.
Camila Ponce reconoce que pudieron aplicar valores que son transversales en la carrera: “la comunicación, la escucha atenta, la empatía y los vínculos. Seremos profesionales que trabajaremos con personas y con otros profesionales en forma interdisciplinaria”.
Ahora, en el contexto universitario, el rol de la psicopedagogía es “más institucional, más como servicio de orientación, de seguimiento de trayectoria y con un programa de Orientación Vocacional Ocupacional como servicio a la comunidad”, explica la Lic. Bellomo.
De hecho, “no solo cuando terminás el secundario sino cuando terminás una carrera empezás a pensarte vocacionalmente, a redefinirte. Son momentos bisagra y este intercambio, estos espacios de práctica, son muy valiosos”, añade la referente de la FIO.
La fuerza del cara a cara
La experiencia ha sido “enriquecedora y formativa”, dice Noelia Villarroel que ahora puede medir el impacto que tiene un profesional de la psicopedagogía en la orientación vocacional y ocupacional.
Las prácticas se dieron en un marco “tranquilo y cómodo” y fueron una instancia “necesaria, al igual que todas las ramas de la psicopedagogía, para que podamos decidir o tener un enfoque hacia dónde queremos dirigirnos”, apunta Luna Mayea, que encuentra puntos en común con las Promo 2024 dado que “estamos en el mismo proceso de selección, ellos con su carrera y nosotras en cuanto al ámbito laboral”.
Cierran con un balance positivo ya que estos espacios ayudan a “entender conocimientos teóricos en un entorno real y observar de primera mano el proceso de orientación vocacional ocupacional. Eso enriquece la formación con herramientas valiosas para la futura práctica profesional”, afirma Noelia Villarroel.
La FIO se convirtió en el “aula” elegida para poner a prueba la psicopedagogía, Las tres estudiantes destacaron a Florencia Bellomo por su actitud “enriquecedora” y capaz de contribuir “significativamente en nuestro aprendizaje” con “gran apertura para compartir conocimientos y experiencias” y una “orientación constante, incluyéndonos y dejando que participáramos de las actividades propuestas en cada encuentro”.
Rol interdisciplinario y en red
En estos tiempos complejos de cambios y desafíos permanentes, donde “la incertidumbre es constante”, el rol de la psicopedagogía cobra relevancia y “justamente en el proceso de orientación vocacional es donde se integran tanto los aspectos clínicos como operativos y orientación para la educación y el trabajo. Por eso, valoro estas intervenciones de manera compartida ya que justamente la práctica profesional real en los terrenos de ámbitos laborales son sumamente importantes. Y agradezco a María Inés y a Florencia Bellomo por ser tan amables y profesionales”, reflexiona la docente Carolina Barragan.
En medio de ese escenario, el rol profesional se centra en “identificar barreras de aprendizaje” apostando a “una educación inclusiva” mediante un abordaje “interdisciplinario construyendo una red de apoyo alrededor del estudiante”, precisa Noelia Villarroel.
La Lic. Bellomo lo certifica desde las aulas universitarias y celebra la profesionalización de la psicopedagogía “ya sea en la parte clínica, institucional o laboral”. La comunidad UNICEN estuvo en su hoja de ruta desde el inicio, primero con “el curso de Orientación Vocacional que hice con María Inés Berrino”; luego con prácticas preprofesionalizantes que “hice en ENAPE, donde la Lic. Fabiana Caruso, que había sido mi profesora, me abrió las puertas cuando era directora” y, desde hace 8 años, como integrante del Area de Orientación y Bienestar.
La FIO se convirtió en el “aula” elegida para poner a prueba la psicopedagogía, Por eso, vuelve sobre la esencia de esa profesión que abraza desde hace décadas para señalar que, en definitiva se trata de “ser, hacer y tener, tres verbos que definen un poco la Orientación Vocacional. Trabajamos mucho en eso porque son preguntas que uno no se hace habitualmente pero nos interpelan en todo momento de la vida”.