Durante su exposición comentó que ya le comunicaron al juez y al síndico sobre la decisión de cerrar y ahora esperan la resolución que determinen.

«Como cooperativa teníamos todo al día, incluso teníamos clientes que nos han ofrecido dinero para ayudarnos para seguir, pero nosotros no podíamos meternos en cuentas ya que la producción no alcanzaba para cubrir los gastos de los servicios. La luz y el gas han aumentado una barbaridad, llega un punto que no se aguanta más, antes de quedar mal con la gente preferimos cerrar. La crisis no nos permitió seguir, no tenemos ayuda de nadie, el municipio no nos ayudó para nada, no nos quedó otra que cerrar» explicó.

Los operarios que actualmente trabajaban en la papelera además hacían changas para poder subsistir ya que lo que se generaba era para mantener la planta y pagar servicios.

«Estamos tratando que el juez resuelva el tema de las máquinas que están en el proceso de quiebra, está la posibilidad de que nos las den, pero eso aún no lo determinó el síndico. Por ahora acordamos quedarnos 10 días más cuidando la planta» dijo Pereyra.

Sobre el final, con la emoción marcando su voz, manifestó «lamento que no pudimos sacar adelante la planta y poder generar fuentes de trabajo para Azul, cada vez hay más desocupados, cada vez más gente se tiene que ir de Azul porque no hay trabajo.Buscaré otro lugar para seguir peleando y esperar que algún día Azul cambie y vuelva a ser como el que hemos tenido».

Fuente: Diarioeltiempo.com.ar 
Foto: Nicolas Murcia