Abuso en las infancias

Abuso sexual infantil, un flagelo que tiene que cambiar: la lucha de una mamá que logró hacer justicia por su hija

La Asociación Animate, acompañó durante  años un caso de abuso sexual para pedir justicia, Portal Urbano, desde el año pasado, visibilizó el caso. Años después de lucha,  Margarita Larsen la mamá de la joven que sufrió abuso, recibió la notificación del juicio oral que tendrá a Roberto Ezequiel Fernández, sentado en el banquillo de los acusados.


La lucha por pedir justicia de esta familia comenzó hace seis años, y se activó gracias a la secretaria de delitos sexuales y el apoyo de la asociación destacada anteriormente.

Es importante mencionar que este diario, protege la identidad de la joven que sufrió el abuso, pero no del abusador ya que  finalmente el juicio oral  se realizara el día 13 de julio del 2020, en el marco de una causa caratulada  «abuso sexual simple agravado por ser cometido por ascendiente y contra una menor de 18 años aprovechándose de la situación de convivencia preexistente con la misma» el Juez que llevará adelante el juicio será Martín Eugenio Céspedes.

El Caso:

Todo comenzó en el año 2013 cuando se realizó la denuncia de lo que había ocurrido, donde la joven pudo expresar en palabras lo que había vivido.

Siendo una menor  pudo contar, hoy ya mayor de edad  enfrenta este juicio con el apoyo de su familia y especialmente de su mamá una luchadora igual que ella.

En una charla con este medio Margarita expresó «miré la notificación emocionada, hace dos días la trajo un agente de la comisaría primera.

Cuando la tuve en mano fue muy emocionante porque la verdad no esperaba que el juicio se  iniciara el año próximo. Siento una emoción muy grande por todo lo que estuve buscando durante estos años y un día recibís la notificación en mano es muy fuerte».

«El uno por ciento de estos casos son los que logran tener un juicio oral como corresponde, porque la mayoría abandona porque es desgastante, hay sucesos que a veces te superan». 

Por otro lado expresó «se aprende a vivir con una situación así, es como una marca, una cruz que no se supera nunca, pero vamos a enfrentar el juicio todas juntas como venimos hasta ahora, y ahí vamos a empezar a sanar.

[blockquote style=»2″]Del juicio lo que esperamos es que esté por primera vez en el banquillo de los acusados».[/blockquote]

Ante la consulta sobre como hacía y de donde sacaba esa fuerza para seguir, comento; «fueron muchos factores, primero no me podía frenar porque como mamá en mi moral no entraba eso de no denunciar.

Tenía dos opciones o me tiraba en la cama o salía a luchar, y en ese momento cuando yo empecé hace seis años me tocó golpear todas las puertas posibles, pero decidí luchar.

Por más estudios que uno tenga no te lo esperas y te empezas a preguntar un montón de cosas y otras que no sabes, ya que tenés que pasar por servicio local, fiscalías, comisaría de la mujer fueron cinco lugares que no tenía idea, ni a donde quedaban. Hoy por hoy se está asesorando bastante y hay mucha más información al alcance de cualquier persona.

Me parece muy bueno que se enseñe ESI en las escuelas y  que se realicen  charlas en los distintos colegios,  porque una persona que pasa por lo que yo pase queda dañada de por vida.

Cuando tome la decisión de visibilizar lo que me había pasado, tuve compañeras de trabajo que lloraban, porque había personas que habían pasado por la misma situación traumática y nunca lo habían podido expresar lo que ayudo a unirnos en el reclamo.

Hay Mucha gente que no se quiere exponer, que le resulta difícil quedar expuesta, pero para eso estamos las que nos animamos, para que puedan hacerlo. En mi caso trate de salvar a mis hijas de estas desagradables experiencias.

[blockquote style=»2″]En todos estos años escuche barbaridades, muchas de ellas aberrantes.[/blockquote]

Por último, Margarita Larsen expresó “por eso me da emoción recibir la notificación, ya que el Juez de Familia, Claudio García, un año y medio re vinculo a mis otras hijas con el acusado, hasta que se expidiera lo penal, ahí empezamos a trabajar en un proceso largo, porque si no podíamos repetir la historia, y  Liliana Cuenca me ayudó.

[blockquote style=»2″]»Pude salvar a todas mis hijas y estamos esperando el juicio todas juntas”.[/blockquote]

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